miércoles, 29 de abril de 2015

[Karate] Karate deportivo vs tradicional


Últimamente, en la escuela, el tema de la competición es algo recurrente. Por eso, últimamente estoy viendo muchos videos de competiciones serias de karate, cosa que hace años que no hacía. Y me he encontrado con... sorpresas. 

Os pongo en antecedentes. Yo empecé a asistir a competiciones de karate hace muuuuuchos años ya. Como competidor, como coach, como árbitro, puede que me tirara en total una decena de años asistiendo a campeonatos. En aquella época, la Escuela logró grandes logros a nivel deportivo, tanto a nivel local como nacional.

El reglamento deportivo no era el mismo que el actual. Aunque se admitían como válidas técnicas que no lo serían en un combate real (sin una buena posición, golpeando a zonas no vitales, etc) el espíritu, la esencia, era que se suponía que tenías que hacer karate deportivo. La técnica tenía que tener intención, ser efectiva, llegar a la distancia apropiada,... toda una serie de puntos que, en definitiva, la diferenciaban muy poco de una técnica real. Hablo, por supuesto, del kumite. El trabajo de kata, por lo que recuerdo, era esencialmente el mismo: vivencia, fuerza, técnica... lo que determinaba si un kata estaba bien hecho no variaba, estuvieras entrenando sólo o compitiendo. Aún así, mi maestro ya nos decía que "aquello no se parecía a lo de su época". 

Avancemos 15 años. Como os he dicho, he estado viendo muchos videos de karate. He mirado por encima el reglamento actual. Y, casi más importante, he estado leyendo algunos de los libros que tiene el sensei en su biblioteca. En concreto, he empezado a leer una serie de libros del maestro Nakayama, llamados "Karate Superior". En el prólogo, el maestro ya te dice que el kumite deportivo no debería diferenciarse del tradicional, que para trabajarlo bien primero hay que entender la base de la técnica, etc. Estos libros se editaron en castellano en los 70, y en ellos ya te dicen que "El propósito (de un campeonato de kumite) que se busca debe ser determinado a fondo, ya que aquí se han presentado también desviaciones lamentables. Existe tendencia a dar demasiada importancia a ganar la competición, y aquellos que piensan así descuidan la práctica de las técnicas fundamentales, optando, en cambio, por intentar el Jiyu kumite a la primera oportunidad."

Así que tenemos que, para el practicante de karate tradicional, el karate deportivo cada vez es más diferente de lo que debería ser el karate. Y esta tendencia, por lo visto, se viene dando desde su mismo origen.

¿Qué "problema" tiene el karate deportivo? Ninguno, en realidad, siempre y cuando uno sepa la diferencia. Podríamos decir que el karate deportivo es una variante deportiva del karate, mientras que el karate tradicional es un arte marcial japonesa que pretende instruir cuerpo, mente y espíritu.

Voy a explayarme, que aquí no cobran por palabras... En el karate deportivo (y voy a estar hablando sobre todo de kumite), lo que importa es puntuar. Conseguir más puntos que tu adversario, para ganar el combate y el campeonato. Por eso, va a utilizar todas las herramientas de las que disponga. Y, si con el reglamento en la mano, resulta que meter una patada jodan (a la cabeza) te da 3 puntos, mientras que un puñetazo te da sólo 1, está claro que vas a intentar colar la patada siempre que puedas. Que en la práctica no vayas a ver una patada jodan en un combate real prácticamente nunca no tiene importancia. No es un combate real. Es una competición, y aunque tu patada pueda estar desequilibrada, no tener kime ni fuerza suficiente para hacer daño en realidad, da igual. Colocala bien y los árbitros te premiarán con 3 puntos. Por eso hoy en día se ven tantas patadas jodan. Y por eso se ven también tantos intentos de derribo, con el consiguiente enganche entre luchadores, que eso a veces parece boxeo más que karate, todo el rato abrazados. 

¿Por qué se da esto? Por una palabra: espectacularidad. Si los combates tienen derribos, técnicas aéreas y demás, serán más agradables a la vista del espectador. Si son bonitos de ver, los verá más gente. Si los ve más gente, es fácil que a) se gane más dinero y b) se atraiga a más gente a los dojos. Por eso el karate quiere ser olímpico. 
Logo de la campaña para tener karate olímpico en Tokyo 2020

Hablemos ahora del kata. Si al principio os decía que en mi época prácticamente no había diferencias, ahora no es el caso. La principal es que, ahora, hay unos katas "de competición". Da igual de que estilo vengas, en competición los katas son A, B y C. Da igual que tú hagas A'. En competición se hace A. Además, aparentemente, los katas también se han adaptado. Hay una manera de hacer el kata "competitivo", y otra normal. Y el mayor cambio, en aras de esa espectacularidad que os comentaba antes, ha venido en el trabajo por equipos. Ahora, el kata por equipos incluye el bunkai (aplicación) del kata. Y dado que es para competir, se buscan las combinaciones más bonitas, aunque no sean las más simples. Ataques contra dos adversarios a la vez, derribos, proyecciones, etc. Un buen trabajo de bunkai es algo precioso de ver; aunque, claro está, las aplicaciones que se presentan no serían las más útiles para un caso real, por lo que no serán las más entrenadas en un dojo de karate tradicional. Nuevamente, espectacularidad por encima del arte.

 Kata Annan
Aplicación

Vamos cerrando esto ya... Como he dicho hace un rato, el karate deportivo no tiene nada de malo, siempre y cuando se entienda como lo que es: un deporte. No es karate "de verdad", igual que la esgrima de competición no se parece en nada a un duelo a espada. Y, como deporte, puede verse, disfrutarse, apasionarte, hacerte vibrar... Pero el que te va a hacer pensar, sentir, es el karate do. El Arte, no el deporte. 

Y, para finalizar, os dejo con un vídeo de Jean Frenette, un karateka que se dedicaba a hacer exhibiciones brutales, y al que pude ver en directo en el Sant Jordi hace años. Un karateka que le reconoció a mi maestro que sí, que el hacía exhibiciones, pero cuando se ponía a entrenar entrenaba karate tradicional. ¡Disfrutadlo!


Ah, y si os pica la curiosidad por el karate... Siempre podéis venir a la Escuela Shihan, donde mi maestro os atenderá encantado. ;)

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